17 horas son muchas horas
Desde Barcelona fuimos directamente a Philadelphia y de ahí una espera de dos horas para coger el siguiente vuelo que nos iba a dejar en San Francisco.
A la ida el avión iba tan vacío que nos pudimos cambiar de asientos sin problemas para poder sentarnos juntos. Si has viajado grandes distancias ya conoces como funciona, te pones a ver películas o series hasta que te quedas frito. Frito o intentas dormirte para empezar a acostumbrar el cuerpo al nuevo horario.
Como es habitual y más en mi caso (ya sabes que soy un tiquismiquis comiendo), la comida abordo es horrible.
Llegada a Philly, tuvimos la mala suerte de que la cola especial (para silla de ruedas) de inmigración estaba llena de gente. Vale, la cola estándar estaba aún más llena pero según nos contaba la chica que nos acompañaba, esa cola suele estar vacía.
El segundo vuelo se hizo muy, muy pesado. Para ellos volar de la costa Este (Nueva York) a la costa Oeste (San Francisco) es un vuelo interno como los que haríamos nosotros para ir de Barcelona a Bilbao o París. Con esto quiero decir que creo que fueron unas 6 horas y en estos vuelos no tienes pantallita. Los asientos son más pequeños, no te dan de comer y te estás muriendo de sueño. Me hubiera quedado frito si hubiera podido pero yo no consigo dormirme sentado, a mi se me cae la cabeza y parece que me voy a romper el cuello. Así que en esas 6 horas debí dormir pocos minutos.
(las fotografías de esta entrada son todas del vuelo largo y más cómodo Barcelona-Philadelphia)
Con todo el sueño acumulado en San Francisco ya está oscuro y aún tenemos que coger el tren hasta nuestra zona. Nos orientamos, miramos mapas y nos ponemos en marcha. Ya te puedes imaginar que el tramo del aeropuerto a la ciudad también fue una lucha contra el sueño para no dormirme. Ahí, al mando de dos maletas, no era momento para dormirse.
Salimos a la calle y después de caminar un par de calles mi colega se rinde. Cogimos un taxi para llegamos al apartamento. La cuesta final es de tres pisos por las escaleras hasta el apartamento.
Llego arriba, sudando tras dos viajes con las maletas y conocemos a los dueños del apartamento. Minutos más tarde estoy duchado y en la cama, muerto.
Y todo esto sufrimiento al final se compensó con un viaje increíble 😉
No veo cortinas ni persianas en la ventana de la habitación ❓
No había 🙂
Pero no se puede dormir con tanta luz, y además te ven los vecinos :disimulo: ❓
Que raro, no?
Un poco raro sí. Aunque para dormir… es de noche, no? 🙂
Sí, però no vas a entrar en la habitación a oscuras y si abres la luz te ve todo el mundo. Además entra la luz de la calle y no se duerme de la misma forma. Lo que pasa es que caíste como una piedra de puro cansancio 😉
Oh, que veo , garbanzos de 1r plato ?
Correcto. Ahí se quedaron 😉