Dejamos atrás la impresionante Xi’an, una ciudad con muchísima historia. Traducido ‘paz occidental’ me ha gustado mucho más que la capital Beijing.
Fuimos a ver, entre otras cosas, los guerreros de terracota. Simplemente impresionantes, ya te contaré.
Después de coger un avión a las 7:00 (puedes imaginarte a que hora nos hemos levantado) hemos aterrizado en Guilin.
Aún no hemos visto nada más allà de las vistas desde el avión y del camino al hotel. Esto sí que es la China más tradicional, la que uno tiene en mente antes de llegar a este país. Campesinos en las terrazas de arroz, montañas y casas pequeñas.
Seguimos adelante…
A disfrutar de Guilin y sus hermosos paisajes :wave:
Gracias Pau, parece que estemos en medio de la selva. Menudo cambio con respecto Xi’an y Pekín!