Cada vez que salgo de viaje intento perderme por los callejones menos céntricos.
Esos callejones suelen estar a una calle de una super y mega-transitada calle llena de turístas.
Como en este caso, que estando por el centro de Budapest, buscábamos algo barato para comer.
Encontramos el Tomato Salad Bar, que incluso tiene página web. Había menús, ensaladas, pasta…
Era un local super acogedor y pequeño. Sin gente. Con mesas y sillas de madera. Además corria un fresco aire, que nos vino genial después de caminar tanto bajo el sol.
Para comer podías hacerte mil y una combinaciones de sabores, todo a tu gusto.
Empezamos pidiendo otra cerveza húngara. Después de tantas recomendaciones tenía que seguir investigando. Por otro lado, mi prima se pidió un zumo natural de yo-que-se cuantas cosas 😛
Pedimos pasta. La mía (la de color más rojo) era picante, bastante 😀
Después la simpática chica nos recomendó el postre del día, pastel de queso. ¡Estaba buenísimo!
Esto es lo que me gusta de viajar 😉
Pues si que tiene buena pinta! La de tu prima es al Pesto? tiene una pinta buenisima
Sí, creo que sí 😛
Muy buena pinta los platos, lo mejor de hacer turismo por libre es perderse en la ciudad que visitas…
Sin duda 😛
El pastel de queso me encanta. El local es muy bonito, y limpio!!! El lema del bar es: eres lo que comes, no?
Sí, todo muy sano 🙂
La mítica Staropramen, cuántos años sin probarla jejeje
Como no, el gran Pau la ha probado 😀
Coincido… me encanta perderme (con mi cámara), lo hago incluso en mi ciudad de hace 5 años (Barcelona) y disfruto como un enanito 😛
Que buena pinta la comida…
Ya cuesta encontrar sitios nuevos en BCN 😛
Son los sitios que no salen en las guías, que uno encuentra al azar. Comida buena, trato bueno y acogedor. Qué más se puede pedir 😀
Nada, absolutamente nada 🙂