Si viajas a Beijing cuidado con los timos


calle peatonal Beijing

No se tu pero yo me considero una persona honesta. Jamás se me ocurriría cobrarte más o menos en función del color de tu piel, procedencia o idioma.

Si viajas por el mundo verás que hay sitios en que esto no es así. En el caso concreto de Beijing si pueden, te timarán, de cualquiera de las maneras. Ya te conté que con los taxis tienes que pre-acordar un precio, a no ser que tengan taxímetro. Y en los puestos de venta hay que saber regatear.

Total, que íbamos nosotros caminando, buscando un sitio para cenar, cuando una chica se nos acerca y empieza a hablar en inglés. Nos vende la moto de que había estudiado en el extranjero y que quería practicar su inglés.
Nosotros, de buena fe, simplemente le dijimos que buscábamos un sitio donde comer y que si nos enseñaba uno podíamos conversar por el camino.

Ella, que lo tenía todo planeado, nos hizo sentar en un restaurante cerca de allí. Un restaurante chungo, con todos los camareros dentro fumando y con solo una mesa con clientes. Cuando vimos la carta nos dimos cuenta de que esos absurdos precios eran «para turistas». Le dijimos que nos parecía muy caro y que queríamos buscar otro sitio, a lo que nos respondió que ella suele pagar esos precios.

En fin, que no pasa nada dice ella, que nos lleva a otro sitio. En el siguiente sitio donde entramos aún haciendo señas para que nos sentásemos antes de nada, le insistimos en ver la carta antes de nada.
Otra vez los precios son escandalosos.

¿De verdad te crees que voy a pagar más por un arroz o fideos de lo que cuesta en España?

Para eso no vengo a China, chata.

Finalmente pasamos por un restaurante estilo comida rápida pero de comida china. Nos señala la puerta, nos suelta un «aquí barato» y se larga. Ahí, como los precios estaban al estilo McDonalds (en tablones luminosos) no podía timarnos para ella llevarse una porción del botín por hacer de cebo.

Menuda cara…

Cenamos muy bien y por una tercera parte de lo que nos habría costado en los dos primeros restaurantes.

Ah! no te lo pierdas, llegando al metro dirección al hotel, dos chicas más se nos acercaron con el mismo cuento.

Puedes sacar tus propias conclusiones pero me parece horrible que ensucien su imagen de esta manera. A partir de ese momento desconfiamos toda la gente que nos encontramos en nuestro viaje. Estas malas experiencias te hacen pensar que no hay gente amable, que siempre debes desconfiar.
Es feo, es feo venir a visitar un país, consumir, enriquecerlo a base del turismo y que te intenten timar.

En fin, para que veas que no todo son cosas bonitas como La Gran Muralla o los guerreros de terracota 😉

¡Buen fin de semana!

calle de noche en Beijing

Comida rapida Beijing

Arroz con pollo Beijing


14 comentarios

Hay que tener mucho cuidado en todos los sitios, y más con este tipo de culturas picarescas. –Te querían engañar como a un chino! (mátame por hacer este chiste xD)
Pero vamos, me juego lo que sea que en Barcelona/ramblas hacen tres cuartos de lo mismo.

Jajaja he tenido esas sensación en algunos destinos, en el que más lo noté fue en India

Helena

Horrible. Han saltado de ese «socialismo» feroz y nada igualitario a un «todo por el dinero» también feroz. Que pena.
El arroz tiene buena pinta, ahora mismo me lo comía yo 😀

¿Arroz con curry? 😀 Gran eleccion!
La verdad es que si, se dan muy mala fama intentando estafar a los turistas, menos mal que al final no lo consiguieron con vosotros.

¡Buen finde! ^-^

A mi me pasa en Barcelona, cuando nos oyes hablar francés, hasta que suelto algo en catalán y se dan cuenta que no somos turistas… creo que eso pasa en todos sitios, y más ahora con la crisis, y aunque China parece ajena a todo esto, habrá gente llena de necesidades… en fin. cuidado amigos viajeros

alberto

A mi me paso lo mism en dubai pero con la ropa si vas a los zocos cuidado regatea porque si no puedes terminar pagando una pasmina de 2€ diez veces su valor lo bueno es que si te peleas un poco con ellos pillas cosas interesantes yo saque un manfrotto 150 € mas barato que en españa y me regalaron el cabezal en el zoco de la electronica

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