Hoy quiero mostrarte, de manera resumida y sin entrar en demasiados detalles, el tiempo que se invierte en revelar un carrete de 35mm.
1. Sacar el carrete de la cámara
En un cuarto completamente a oscuras, sin ninguna luz, hay que sacar el carrete de la cámara para ponerlo en el tanque.
Será en este tanque donde bañaremos la película con los líquidos.
NOTA: Aunque no hayas acabado un carrete (36 fotografías, por ejemplo). Puedes sacarlo, cortarlo y guardar lo que te queda (que está enrollado) para otras fotos 😉
2. Agua a 20º
Para un correcto revelado deberemos tener el agua a 20º 😛
3. Antes de empezar preparamos las pociones
Los líquidos, mezclados con agua a proporciones concretas, deben prepararse antes de empezar.
- Revelador.
- Baño de paro (truco: se puede usar simplemente agua).
- Fijador.
Hay que agitar de manera intermitente el tanque durante, en mi caso, 9 minutos.
4. Más líquidos
Una vez se ha revelado no hay peligro, podemos abrir el tanque y tirar los otros líquidos.
Ahora también habrá que esperar, unos 7 minutos a que quede bien fijado.
5. Se puede usar jabón
Para este paso, antes de desenrollar la película deberemos aplicarle un producto para que el agua resbale y no quede cal.
NOTA: si no se tienes el producto específico, puedes usar un poco de jabón 😉
6. Colgando el jamón
Después de colgarlo en el lavabo para su secado ya se puede guardar.
NOTA: enganchar un peso al final para mantener la película estirada, evitará que se enrolle sola.
NOTA 2: limpiar bien los cachivaches para su próximo uso.
Todo el proceso ha costado unos 45 minutos.
Una vez tengas los negativos tendrás que hacer hojas de contactos para la mejor visualización de las fotografías. Con el simple fin de elegir la que vas a ampliar.
Es un proceso largo y con muchas variantes, variantes que afectarán directamente al producto final.
De momento, el relvado de la película no es lo que más me entusiasma 😉
¿Conocías el proceso de revelado químico?
Qué interesante, la verdad. A los que tiramos directamente en digital todo esto nos suena a chino, y eso que se ha hecho toda la vida así.
Gracias por la explicación.
Suena a chino, es lento y es caro 🙂
Lo que pasa es que el resultado bastante chulo 😛
Un abrazo Pau
Impresionante, la de tiempo que hemos ganado ahora y la de fotos que podemos tirar ahora, pero eso sí, revelarlo de esta forma tiene algo interesante, ver esas fotos y quererlas más que a otras, más que nada por el proceso invertido en ellas.
Como dices, ni punto de comparación.
Pero tampoco ni punto de comparación con la calidad B&W de analógico VS digital 🙂
Un saludo :wave:
Ayer le compré a Karo una cámara «Lomo» como regalo de Navidad… y va con carretes analógicos. Espero que no me monte la paradita cuando quiera revelar las fotos 😀
El laboratorio comercial es más caro y menos personalizado que hacerlo en casa 😀
como lea el comentario Karo se fastidia el regalo.
Que paciencia hay que tener,se que los resultados son mejores, pero creo que el futuro esta en el digital
Solo el tiempo lo dirá 😛
Saludos!
Conocía los revelados que se utilizan de las planchas en Artes Gráficas, pero de estos no. Se parece pero no son iguales.
Me ha gustado este tema, podrías hacer más posts de estos.
un saludo y felices fiestas 🙂
Vale, a ver que se me ocurre 😉
Felices Fiestas :wave:
Yo tengo el laboratorio guarddo. Han sido muchos años reflejado con químicos, tenía su gracia, pero no vuelvo a sacarlo ni loco.
Por cierto, eso de sustituir el paro por agua…. Mejor vinagre (ácido acético) si no, el revelado puede seguir su curso
Como la comodidad del digital no hay nada, pero el resultado… 😛
¡Gracias por el tip Félix!