Perdidos por la encantadora Andong – Corea del Sur


Una de las mejores cosas que hicimos en nuestro viaje a Corea del Sur fue no planear al 100% todo el recorrido.

En los últimos días llegamos a Seúl sin rumbo pero con una cosa clara, no nos íbamos a quedar en la capital. Miramos la guía de viajes y acabamos por aventurarnos hacia Andong. Tenía buena pinta y la verdad es que no defraudó. Tuvimos que llegar en autobús, como a la mayoría de partes de Corea a las que no llega el super tren de alta velocidad. Para el resto tienes tren lento o autobús. Aún así, estás de viaje, disfruta del camino.

Después de nuestro fiasco en Jeonju, dimos otra oportunidad para ver una aldea tradicional (también patrimonio de la UNESCO). Andong cuenta, a un rato en autobús, de una aldea de este tipo. Que te voy a decir, esta sí que sí. Tradicional, conservada y para nada turística. Cien por cien recomendable.
En la aldea podrás encontrar restaurantes pequeños y auténticos, donde podrás probar el famoso pollo de Andong. Un pollo venido del infierno con un único objetivo, destrozar tu lengua. Madre mía si picaba ese pollo.

En Andong fue también donde probé, para mi, la mejor cena de todo el viaje. Elegimos a dedo, el restaurante que nos dio más buen rollo y fue genial. Los viejecitos que lo regentaban, super amables (como es de esperar en Corea del Sur) y la comida excelente. Panceta hecha por nosotros en la misma mesa y con complementos a repetir gratuitamente. Pagamos 9€ por persona (sin contar la cerveza), espectacular. Felicidad en cada bocado, sin exagerar. El único pero fue que no tenían makgeolli, el licor de arroz (no confundir con el clásico soju. Este no es transparente, es blanco y tiene unos 6% u 8% grados de alcohol)

Andong estuvo pero que muy bien. No para repetir pero si no has ido déjate caer si tienes dos días (una noche).


5 comentarios
Helena

Que graciosa la cucharilla del helado.
Que verde se ve todo!
Y esos pies que asoman en la última foto? 😂

    Yeah Andong está en medio del campo, aunque según parece tiene 160.000 habitantes.

    Sobre los pies, pues un hombre en la mesa del al lado. Evitamos entrar en restaurantes donde había que sentarse exclusivamente en el suelo. Supongo que este hombre tenía la necesidad vital de estar como sentado en el suelo, pero en la silla 😀

Se ve un destino interesante, la verdad. Apuntado queda que nunca se sabe 😀

e

maravilloso lugar y excelentes fotografías!

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