Nara es otro destino japonés que volví a visitar el pasado mes de Agosto, en mi segundo viaje a Japón. Resultó ser fantástico, mejor que mi primer encuentro.
La primera vez ver a los ciervos campar a sus anchas me sorprendió, lo que no recordaba es que estuvieran en los comercios y tiendas. Es realmente una curiosa infestación, menos maligna de lo que pueda parecer.
¿Y por qué van a irse? Tienes ahí a los bobos de los turistas alimentándoles cada día y haciéndoles fotos.
¿Quien no quería comer gratis y ser una estrella?
En Nara hay mucho más que ciervos, como ya viste en el festival que presenciamos. Recuerdo especialmente un templo a lo alto de una larga subida. Al final de esa subida escaleras bajo un sol abrasador. Paramos a medio camino, compré un refresco de limón muy frío y me lo acabé en cuestión de segundos. Que alivio.
Visitando la zona de Kyoto, Nara es un destino que debe estar en tu calendario.
Hombre si los cuidan así de bien es normal que se queden y campen a sus anchas
jeje sí 🙂
Increible 😀
Me gusta mucho la última foto. Casi puedo tocar la piedra <3
¡Gracias! 🙂