Era un otro caluroso día en la ciudad de Seúl. Minki, nuestro guía nos llevó a la Torre de Seúl. Esta está arriba de una montaña y es donde las parejas suben a dejar un candado con su nombre. Muy romántico todo.
Para llegar arriba puedes hacerlo con el autobús o el teleférico, siendo el bus la opción más económica. Por otro lado, si subes en teleférico tendrás mejores vistas de la inmensa capital de Corea del Sur.
Candados del amor y espadas
Cuando llegas arriba verás que hay zonas donde los candados crean verdaderos bosques de metal, hay miles de ellos. Puedes comprar el tuyo allí mismo, en un puesto ambulante. Incluso te venden el rotulador, para que puedas escribir vuestros nombres.
Nosotros no dejamos ningún candado, lo que sí hicimos fue comprar un delicioso helado y presenciar una exhibición de artes marciales. Curioso pues el motivo de nuestro viaje era participar en el campeonato mundial de Haidong Gumdo. A los locos de las espadas como nosotros ese encuentro inesperado fue muy bienvenido.
Madre mía a estas horas esos platos de verduritas. Yummy
Que suerte ir con gente del país. Eso es enchufe 😉
yeah ahora mismo me comía yo un plato de esos… 😀
La fotografia de los guerreros con el tan atrayente rojizo de los uniformes es fenomenal,la del templo con la luz enfocando vuestras espaldas es una idea perfecta para con el significado.Lo mas sobresaliente es la narracion que le das a todo en general,tienes unas cualidades sin precio,fortuna la mia el que pueda estar en contacto contigo hasta mas alla de la infinidad. Un abrazo a todos. Me encantaria que vinieseis algun dia aqui a Sydney,me enloqueceria poderos dar un abrazo personalmente,vuestra estancia aqui la podriamos compartir en mi casa,si asi lo pensais ya os daria mi direccion y telefono.Sumamente agradecido lo estoy para que continues dandole al mundo tu talento y bienestar.
¡Gracias Juan! Australia está en mi lista pero está tan lejos que quita un poco las ganas 😛
Imagínate que cuando subimos nosotros hasta los pies de la torre era en época de invierno, aún así el frío no era exagerado. Subimos en el teleférico y luego bajamos dando un agradable paseo. Por cierto, que candadito no dejamos jeje xD
Oh, estaba nevado? La vista tiene que molar 🙂