Desde la estación de Kyoto si te topas con el correcto tren de alta velocidad Nagoya queda a tan solo una parada, son 30 minutos en el “super express” como le llaman ellos.
A la vuelta me tocó uno de los no-super-express y tardé 50 minutos con varias paradas, aunque tampoco me importó descansar las piernas después de todo el día de caminar.
El plan para Nagoya era simple, el castillo y “lo que venga”. Tenía marcada una zona más o menos céntrica, un templo en mitad de la urbe y un plato que había que probar. Nada más.
Me subestimé, pensaba que caminaría lentito y que estaría aquí casi todo el día. Como viene siendo habitual en los últimos días acabo el itinerario programado más rápido de lo previsto
Así que después de comer volví a Kyoto, pequeña pausa en el hotel y luego quedar con mi amigo de Barcelona que justamente también está ahora en Kyoto con su familia (maravillosa casualidad).
Si estás en Kyoto y tienes el Japan Rail Pass creo que vale la pena hacer una incursión fugaz al castillo de Nagoya y luego quizás volver a Kyoto u otro sitio. El resto del centro que vi de Nagoya no me pareció demasiado interesante, muy normal.
Según la Wikpedia la estación de Nagoya es la estación de tren más grande de Japón y una de las más grandes del mundo con 410,000 m2 😮



Preciós el castell 😊
Sí, aunque en este no se podía entrar dentro a diferencia del de Odawara
Una de las ciudades que todavía tengo pendientes, sólo estuve en un trasbordo y no tuvimos tiempo para nada.
Ya tienes excusa para volver 😉