Lo visité en 2015 y creo que después de 7 años aunque no ha cambiado mucho mis fotos sí, un poquito 😊
Es parada indispensable si pasas por la ciudad costera de Busan. Ya sea para comer el pescado más fresco, o como yo, solo para respirar la vida cotidiana (o más concretamente olor a pescado).
Algo así no se ve en España, encontrar puestos para sentarse a comer entre parada y parada. Los vendedores recuperando fuerzas con un buen almuerzo mientras sirven a los clientes. El laberinto de puestos, cada uno con los productos más atípicos. Bueno, atípicos si vienes de Barcelona 😉
Es una de las experiencias más auténticas, no te la pierdas.




















Doncs mira que menjar entre el peix, quin aroma 😆
És a l’aire lliure, però sí que feia olor forta. Deuen estar acostumats.