Un handicap para preparar nuestro viaje a Nueva York fue tener en cuenta el tema de la ropa.
Era vital tener una lavandería cerca del apartamento con el fin de lavar la ropa.
Lo miramos por Google Maps antes de escoger el apartamento, aunque al final no sirvió de nada.
No sirvió porque allí estaba lleno. Lleno de lavanderías de self-service o de esas donde dejas la ropa y ellos lo hacen todo.
En Harlem, nuestra apreciada zona, encontramos una de auto-servicio donde una chica hispana incluso nos regaló el jabón 😉
Lavamos todo en de una vez, la ropa de los cuatro, por $1,5 ! Absurdamente barato.
Secar toda nuestra ropa en la secadora $0,75. In-creíble.
Dejamos la ropa y nos fuimos a comprar un horrible-café y un enorme cruasán a un puesto ambulante.
¿Por qué no habrá lavanderías así de baratas por aquí?
¿Será que tenemos vergüenza a enseñar nuestros sucios calzoncillos al vecino?
Sea como sea, ese sistema funciona 😉
Aquí también se empiezan a ver. De todas maneras yo prefiero tener mi lavadora en casa. Me parece incomodísimo salir a lavar y tener que estar ahí esperando, He estado pensando si decir esto pero me daría un poco de repelús, ya sé que es una idiotez. Falta de costumbre, imagino.
¿Cuestan 1€? 😉
En clase de inglés no hace mucho lo comentamos y alguien también decía que le haría cosa.
La lavadora, lava, limpia. No es que tu ropa vaya a quedar sucia 😛
Yo creo que no estamos acostumbrados y parece como mal visto o es sensación mia, no se. Es cierto que empiezan a verse algunas y sinceramente si encontrase una cerca de mi casa no dudaria en llevar el edredon o la manta porque tienen mayor capacidad que las de casa y me evitaria pagar el pastón que te cobran por lavar una cosa asi en una tintoreria… Tiempo al tiempo
Sí, totalmente es falta de costumbre. Estamos «bien» acostumbrados a que es normal tener lavadora y (mucha gente) secadora en casa.
En USA parece ser que es mucho más común no tener espacio para esa pedazo de máquina 🙂
Nunca había utilizado una lavandería hasta el pasado verano. Estuvimos tres semanas fuera de casa y con el peque no podíamos llevarnos media casa a cuestas.
Eso sí nos costó muchísimo más cara en Bergen, Noruega.
La verdad, la lavandería si estás durante una temporada es una cuestión muy cómoda, pero como solución definitiva, como dice Helena, lo veo un poco palo, prefiero tener la mia en casa..
Eso si, es de admirar la afición que tienen en los USA a las omnipresentes laundrys… la verdad es que hay un montón y me dio la impresión que los americanos de ciudad lo tienen como quien va a una tienda a por unas latas de cerveza. La verdad es todo un mundo, y de este reportaje me encanta la primera y la tercera, ya que cuando pienso en una lavandería americana, no se porqué, me viene a la mente el blanco y negro…
Es una cuestión de culturas, estoy convencido.