Caminando por las calles de Budapest, en las zonas más turísticas, no pasan desapercibidos los puestos donde venden pastas.
Concretamente del que más había era de este especie de rulo, el Kürtőskalács.
Nos sentimos obligados a comprar uno para ver que sabor tenía.
De lo que primero te das cuenta es que está vacío por dentro, desde lejos no lo parece 😛
Es parecido a un brioche con algo de canela. Lo recubren de diferentes sabores: chocolate, nueces, almendras…
Nosotros probamos en normal, creo que fueron unos 600 florines. Unos 2€, supongo que por ser turista.
Para pastas autóctonas, de momento me quedo con el croissant de París 😉

Como los huevos de pascua… un timo vacíos por dentro 🙁
xD
Interesante… cómo me gusta aprender gastronomía de otros países. Y que mejor que un vídeo para ver como demonios se lo montan para hacerlo hueco por dentro 😀
Lo más importante es la comida 😀
Pues a mi me encanta ver las comidas de otros sitios. Y la foto quedó de fábula, la vuestra quiero decir. Sí que parece un brioche de los nuestros. Un trozo ahora mismo me vendría bién, me encanta el dulce.
Esa última foto está hecha con el móvil de mi prima 😀
Pues vaya calidad, no?
Pues ahora sí que me comía yo un postrecito
Veneno para el cuerpo, veneeeno 😀
Siempre chocolate por encima! 😛
jajaja 😀
A primera vista parece un «xuxo», no? Aunque claro, sin crema por dentro. Un «xuxo»… la de tiempo que hace que no como uno…hmmm…
Una abraçada !!
Este es más duro, casi algo un poco crujiente la parte de afuera 😛
PD: un xuxo es mucho xuxo 😀