He dejado Busan atrás para volver a la capital de Seúl, para encontrarme con mis amigos Minki y Jisang.
Me quedan tan solo 6 días en la metrópolis coreana.
La fotografía de hoy es bien extraña. Se la enseñé a mi amigo y no entendía que está pasando. No es un montaje. La hice a través del cristal del andén, enfocando al andén contrario.
Voy a intentar aprovechar lo que me queda en la bulliciosa Seúl para perderme con mi cámara, que estos últimos días con tanto templo no la he usado mucho.

¡Muy buena foto! Me gustan justo las fotos raras y difíciles de descifrar.
Saludos.
¡Muchas gracias, Lourdes!