El masificado Kinkaku-ji de Kyoto


Templo del Pabellón de Oro

En mi primer contacto con la ciudad de Kyoto en 2009 no fui a visitar este icónico templo así que era obligatorio visitarlo en mi regreso por tierras niponas.

Cualquier guía de viaje te aconsejará ir temprano o tarde, que este templo es muy popular y se llena de gente. Creo que da igual a qué hora vayas, siempre encontrarás muchísima gente.

Curiosamente, de manera como está construido en medio del lago, puedes hacer una foto de este majestuoso templo sin que no salga absolutamente nadie. Vale, miento, si miras la imagen con detalle a la derecha puedes intuir algunas siluetas.

Lo que no ves en la fotografía es la gente que había a mis lados, detrás de mí… vaya, por todos sitios. Puede que tengas que esperar un poco para poder ponerte a primera fila pero la vista compensa (la fotografía, al fin y al cabo, es lo de menos).

Me río yo solo recordando la escena. ¿Por qué queremos hacer una fotografía de algo que está tan increíblemente fotografiado? Me pregunto cuantas capturas se harán por segundo en un día concurrido.

Creo que coincidirás conmigo que impresiona, no solo por tener tanta parte hecha de oro sino por como está construido en mitad de la naturaleza. La mayoría de templos que vimos en Kyoto tenían esta fusión con la naturaleza. Rodeados de bosques o jardines le dan aún más paz y espiritualidad al sitio.

¿Habías oído hablar del Kinkaku-ji en Kyoto?

Kinkaku-ji de Kyoto


9 comentarios
JUAN ROCA

Linda foto,lugar mas japones que ese no creo encontrarlo. 😛

    Ostras para mi sí hay sitios más japoneses. Creo que las tavernas típicas o hoteles tradicionales son la máxima expresión de la cultura japonesa.

    Supongo que para cada uno será diferente. Para alguien será el manga, para otros el monte Fuji y para otros, pues los templos de Kyoto 😛

    Un saludo

Helena

Pues parece solitario.
Es precioso el enclave, y sí que da paz <3

Nada que ver cómo estaba este lugar en 2006 a como me lo encontré en 2015 y eso que fuimos a última hora. Aún así es de esos lugares mágicos que hay por el mundo si logras abstraerte de la gente.

Es el típico sitio que está marcado en un plan de viaje como para dejar tu huella de haber pasado por allí. Quedarte un rato contemplando la estructura y ese brillo dorado, leyendo un poco de su historia y hasta luego. Lo que si compensó fue el jardín de piedra que quedar bastante cerquita, ¿qué te pareció ese sitio por cierto?

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