Cada día que paso en esta ciudad me doy cuenta del nivel de vida que tienen aquí.
Creo que el 80% de la gente que veo en el metro o en el autobús tiene un iPhone u otro smartphone de última generación.
Los coches, la ropa, los cafés, el saber disfrutar de los pequeños detalles.
Las terrazas llenas. Llenas de gente disfrutando de una cerveza, helado, comiendo. Comen mucho. Bueno, no se si mucho, pero siempre veo gente comiendo.
Les encantan las tiendas «bio». Esas tiendas de productos más naturales y frescos.
Llevo dos semanas y me empiezo a enganchar a ese carro de bienestar. Estando en Barcelona jamás me hubiera gastado tres euros por un yogurt «bio» o una ensalada.
Claro, por supuesto que aquí todo es más caro, los salarios son más elevados. Pero resulta que no todo es más caro.
El cine en versión original cuesta 9€. La última vez que fui al cine en Barcelona creo que fueron unos ocho euros y medio.
Los abonos mensuales de transporte son más baratos e ilimitados.
No se. Poco a poco voy descubriendo estas pequeñas diferencias a las que uno se acostumbra rápido 😉
Mientras tanto sigo buscando apartamento. He visto un par y tengo cita para otro. A ver que pasa.
Que tengas un buen día :wave:
Está bien que vayas apreciando esas diferencias en el estilo de vida entre una ciudad y otra, además que te hagan cambiar y ver las cosas desde otro punto de vista. Quieras que no, el entorno le influye a uno y ahora estás en pleno proceso de aprendizaje y absorbiendo de todo.
Que tengas buen día, y ya queda menos para otro finde 🙂
Yeah, y menudo aprendizaje ^^;
Hmmm… ¡Tal como lo cuentas dan ganas de estar allí!
Disfruta mucho de todas esas pequeñas cosas que vas descubriendo. 🙂
¡Un abrazo!
No es oro todo lo que reluce 😛