Te pongo en situación:
- Acabamos de llegar a una ciudad después de una ruta en coche por los confines de la isla de Hokkaido. Montaña, pueblos diminutos y baños al aire libre.
- En esta urbe solo planeábamos quedarnos una noche, a la mañana siguiente íbamos al aeropuerto para volar a Narita (Tokyo).
- No habíamos hecho ninguna reserva de hotel.
¿Qué podía salir mal?
Dejamos el coche y como buenos aventureros nos pusimos a caminar cargando nuestras mochilas (recuerda que no trajimos maletas, que buena decisión). Pues eso, dejamos el coche cerca de la estación de tren, era ya por la tarde y no queríamos alejarnos mucho. Queríamos coger el tren al día siguiente muy temprano así que preferimos buscar cobijo por esa zona.
Esa zona parecía el centro porque todos los hoteles eran de mil estrellas. Un precio que no estábamos dispuestos a pagar, antes que eso dormiríamos en la estación de tren.
Se puso a llover y buscamos refugio en un Internet Café con la intención de buscar hotel por internet usando el móvil. Ya lo hicimos en una anterior parada del mismo viaje, reservando la misma tarde y yendo al hotel después de reservar. Para nuestra sorpresa, en Booking, no había nada asequible disponible, nada.
¿Cuál era la solución?
Lo habíamos leído en alguna guía y yo personalmente no creía que nos tocaría recurrir a eso. Decidimos hacer noche en este mismo Internet Café.
¿Cómo funciona? ¿En serio? ¿Pero tienen camas?
Imagínate una pequeña librería llena de manga (cómics), periódicos, libros, DVD’s, música… ah y que no falte el material +18, para todo los gustos vaya.
Esta librería tiene butacas, que puedes alquilar. Con esto tendrás derecho a usar su wifi, al fin y al cabo es un Internet Café.
Imagínate también que tenga barra para bebidas, helados e infusiones, todo incluido. Y si dejamos volar la imaginación intenta concebir que haya habitáculos para descansar en una inmensa sala de luz tenue.
Estos habitáculos no están insonorizados, las paredes no llegan hasta el techo. Están semi-acolchados pero no son una cama. Tienen una especie de silla, mesa, ordenador y cascos para navegar toda la noche a tu placer.
Los hay individuales como el nuestro o hasta de tres personas, por si vienes con más gente. Será para familias, digo yo…
Pagas por horas y había un par de duchas por si quieres empezar el día sin oler a tigre. Aunque cuidado, hay que reservar o las horas puntas estarán llenas (teniendo en cuenta que solo había 2 para todos los habitáculos). Mi compañero Javi lo intentó y se encontró con esa sorpresa.
En esas pequeñas cuatro paredes yo no cabía estirado completamente. Me puse un poco en diagonal y ahí sí casi podía estirar las piernas completamente. Luego un jersey a modo de almohada y a intentar conciliar el sueño aún sabiendo dónde estábamos.
Sí, hay sitios peores donde pasar una noche pero este es sin duda peculiar.
¿Hubieras dormido en el Internet Café o habrías intentado encontrar otro sitio?
Pues se ve arregladito, lo malo es el espacio, no? yo como soy pequeñaja hubiese cabido, sin duda
Creo que fue una buena decisión
Sí. Imagino que no está concebido como «cama», y de ahí que no lo hicieran más largo.
Como recurso peculiar no está mal, aunque prefiero una cómoda cama 😀
Ya somos dos, pero no había mucha elección.
Por suerte a la noche siguiente estuvimos muy bien atendidos en un hotel de 4 estrellas en Narita 🙂
Grandes remedios para grandes males… la buena aventura
Sí que fue una buena aventura sí 😀
No hay mal que por bien no venga, y es que teniendo esa opción aunque sea por una noche no estuvo mal para haber improvisado. Siempre te queda ponerte a leer algún manga si te desvelas o echar una partida al ordenador 😀
Con lo que caminábamos, yo al menos, solo quería descansar 🙂