Aterrizamos en San Francisco por la tarde/noche, llegamos al apartamento e intentamos dormir.
A la mañana siguiente, sin desayunar, cogimos el autobús como unos campeones y nos fuimos al centro.
Teníamos apuntado un famoso «dinner» de esos retro años 50′. Ya sabes uno de esos sitios que provocan subidas de colesterol y ataques al corazón.
El Loris Dinner, cerca de la céntrica Union Square, fue nuestra elección para el primer desayuno en Estados Unidos.
Nos partimos una ración, (sí, cuidado con el dato. Los dos platos en realidad son uno de solo en el menú), y yo personalmente casi reviento.
Un pancake gigante, una tira de bacon, una salchicha, una especie de patatas, huevos revueltos y un café con leche del tamaño de una jarra de cerveza.
El recipiente con la bola de mantequilla que no falte 😉
Jordi Borràs
Ja ja ja, el café con leche espectacular! Por el color que tiene, que vista la jarra y su tamaño respecto a tu compañero parece la oktoberfest!
Me gusta la de b/n. Pena de la lámpara en la esquina superior derecha
Ricard Torres
Sin duda lo parece 😀
Hey, la lámpara esa no importa. Lo que importa es el tío sentado 😛
Gracias Jordi.
Helena
OMG me pido uno, sin carne y el café con leche me lo tomaré a sorbitos, dure lo que dure. 😀
Ricard Torres
La carne es importante 😀
Ese ‘latte’ fue exageradamente grande.
laura
El b&w shot es muy auténtico! Las patatas se llaman hashbrown, es un básico de los breakfasts americanos. Saludos!
Ricard Torres
Gracias por el dato Laura 😉
Alex
Wow! Con razón tienen la taza mas alta de obesidad por allá.
Saludos.
Ricard Torres
Yeah… demasiado grande, no hacía falta 🙂
Un saludo!
Pau
El desayuno de los campeones OK
Ricard Torres
Jojojo 😀