Ya te expliqué en Copenhague se come bien, muy bien.
Uno de los días nos llevaron a comer a un restaurante, de cuyo nombre no consigo acordarme. Debí haber hecho una fotografía del exterior 🙁
Ese restaurante, si no me equivoco, era una antigua carnicería y el menú fue el siguiente…
De primero, una tostada con unas patatas cortas a laminas. Encima, una especie de cebolla caramelizada y una salsa para acompañar ¡Buenísimo!
De segundo, los más valientes, pidieron ancas de rana. Yo pedí foie gras con una ensalada. Fíjate en el detalle de como estaba servida la ensalada con nueces, dentro de un pote y en una madera.
Luego fuimos a una heladería, pero esa historia es para otro día 😉
¿Tienes hambre?
Bastante original la presentación de los platos y de sabor seguro que tan bueno como la apariencia. Aún me queda una horita para comer, pero ver las fotos me ha abierto más el apetito, jeje. A ver que cae hoy…
La apariencia es importante, a veces tan importante como el sabor 😛
Que buena pinta… y mejor presentación 😉
Me encanta la presentación de los platos, es muy original y cuidada.
¿Comiste todo ese verde? 😀
¡Creo que sí! xD Que mala eres 😉
¡¡¿¿Yoooooo??!!
No sé de qué hablas… :npi:
lol lol lol
El nombre no será el logo que se ve en la copa?
Que buena pinta tiene todo. Ñam!
Podría ser, que observadora OK
Que buena pinta tiene todo.
Faltan las ancas de rana!!! jajaja!
¡No gracias! 😀
Me encanta la primera, la visión a través de la copa
Me alegro que te guste 😉
Jajaja siempre has tenido respeto a las comidas «raras». Todavía me acuerdo del debate que tuvimos al respecto.
Y suscribo eso de que en Copenhague se come muy bien.
Qué aproveche!