En la isla de Hokkaido visitamos un sitio bastante peculiar: una especie de granja floral.
Conducíamos por la izquierda en una carretera de estas infinitas, al más puro estilo Estados Unidos. Paramos un par de veces para inmortalizar el paisaje y proseguimos hasta nuestro destino.
Ese sitio, de entrada gratuita y lleno de autobuses con turistas, era algo raro. Todo el mundo le hacía fotos a las flores, como si no las hubieran visto antes. Supongo que el atractivo era ver campos tan extensos y tan bien cuidados.
Aprovechamos el momento para no dejar pasar la oportunidad de probar el helado con sabor a lavanda. No he probado de masticar lavanda pero el helado recordaba a como huele la lavanda. Bastante bien conseguido, además, era verano y lo fresco se agradece.
Creo que no nos pudimos haber ahorrado la vista. Mejor perderse por la montaña y remojar las posaderas en un onsen al aire libre.
Oh precioso <3 <3
Y el helado yummy
Venga que ya llega el calor 😉
Fotazas, felicidades 😀
¡Gracias Pau!
que buenas fotos y que buen blogs gracias amigo saludos
¡Gracias Freddy!