Un día gris en San Francisco
Empezábamos bien. Después de nuestros bagels y cappuccino para desayunar nos pusimos en marcha hacia Alamo Square.
Resulta que nuestro apartamento estaba cerca, relativamente. Digo esto porque aunque yo subí a pie, las empinadas cuestas le habrían quitado el aliento a más de uno. Pero bueno, poco a poco y haciendo fotos se puede hacer.
Llegamos allí y aunque estaba lloviznando nada nos impidió contemplar San Francisco. Bueno, quizás las nubes y la niebla nos estropearon la postal, pero solo un poco.
Ahí estábamos, en otro de los símbolos turísticos de San Francisco. Creo que si abres cualquier guía de viajes en San Francisco o buscas ¿Qué ver en en San Francisco? encontrarás este parque. Toda esa zona residencial (más allá de esas casitas) es muy bonita y tranquila.
Como curiosidad vimos el servicio de limpieza municipal. Parece ser que cada X días a ciertas horas no puedes aparcar en uno de los lados de la calle. Es así para que puedan pasar con las máquinas y limpiar. Aquí en Barcelona pasan pero siempre hay coches aparcados así que nunca se puede limpiar totalmente. Para concienciar a los vecinos, delante del camión de limpieza, va un pequeño vehículo regalando multas a los insensatos que se hayan olvidado de mover el coche a la otra acera.
Así que una vez hechas las fotos de rigor fuimos a coger el bus y hasta nuestro siguiente destino.
¿Habías visto estas casas en algua película o serie?
Preciosas :love: El capuccino no me iría mal ahora 😀
Los buzones de los periódicos están hechos un asco. Ahí no llega la limpieza. Y son son viejos, viejos.
Que a gusto estaría por esos lares en lugar de estar en el curro 🙁
De ahí a que sacara la foto de los buzones, totalmente destrozados.
Ya somos 2 a los que nos gustaría estar por ahí ahora 😉
Pero de vacaciones, eh 😉
Las famosas casas de «Padres forzosos» 🙂
yo tuve que hacer también una caminata para llegar, pero valió la pena.
Me acerqué a las escaleras de la entrada para hacer detalles de las puertas, y en una de ellas estaba el propietario descargando el coche, como si acabara de llegar de pasar una temporada fuera. Le pregunté si podía fotografiar su casa, y el hombre muy simpático me dijo que si y hasta charló un poco conmigo y me dijo que había estado en Catalunya, en Montserrat y Barcelona…
Me hizo reflexionar sobre la «bordez» de algunas personas. El tipo perfectamente me podría haber enviado a la mierda harto que cada día unas 3257 personas fotografíen su casa, pero en vez de eso fue amable y paciente. OK
¡Qué buena anécdota Jordi! Esto es lo que hace que viajar sea en parte tan increíble 🙂
Wow me encantaron esas casas, sobretodo el tejado. En la escuela siempre nos ponían a dibujar casas, y la mayoría las dibujaba con ese tipo de tejado, triangulo, pero no entendía sacabamos ese tipo de techo ya que por la zona donde vivimos todas tiene el techo plano :S.
Me encantaron tus fotos :), esos gestos que haces en la cámara me hicieron recordar un juego de play de carreritas a un tal CRASH xD
Saludos.
Gracias Emil.
Mis gestos son superiores a mi 😀
Esas casas me recuerdan a las de la película la Señora Doubtfire
jaja sí 😀