Mi nuevo campamento base para los tres siguientes días es Fukuoka, una gran ciudad al sur de Japón. Es divertido ver que esta ciudad está muy cerca de Corea del Sur. Por unos 110€ te puedes subir a un ferry y en menos de 4 horas estas en Busan, mola 😎
El primer día lo he invertido en descubrir esta ciudad, mañana viajaré a Kumamoto y el último día me dejaré caer hasta Nagasaki.
En Barcelona, o quizás España en general, uno no piensa que las estaciones de tren o bus son lugares para encontrar comida. Aquí en Japón es totalmente lo opuesto, uno va a propósito a la estación para cenar o comer. Las estaciones aquí son enormes, si has estado en Barcelona Sants por ejemplo, es casi una broma comparado con las estaciones aquí. Y no te hablo de la exagerada Tokyo, sino de la docena de otras ciudades con estaciones iguales o más grandes.
Hablamos no solo de 10, 15 o 25 vías de tren sino también de pisos hacía arriba o subterráneos con centros comerciales y/o galerías con restaurantes. Es realmente una pasada. Lo dicho, no esperarías comer bien pero… sí 😋
Después de caminar todo el día por Fukuoka el destino me llevó hasta la estación de tren, que está tan solo 10 minutos de mi hotel. Aquí hice dos paradas, la primera en el “empanadas infinitas” (sí, son infinitas si tu bolsillo también lo es). Estaban buenas, pero no las más económicas que he probado (no repetiría).
Para el segundo plato bajé 10 plantas hasta la -1 y acabé comiendo pollo frito con cerveza. Lo que sería un plato estrella en Corea del Sur, pero en Japón 😁
Nada más por hoy, mañana 1 hora de tren hasta Kumamoto a ver su castillo y probar su ramen 😉






Que hambre al ver estas maravillas 😅
Totalmente, menuda comida más deliciosa 🤤