Londres va a toda velocidad


Aquí estoy tras un par de días de curro con las primeras impresiones.

Yo, que vengo de una empresa muy pequeña, me llevé un buen shock cuando el primer día me dieron una mochila, un MacBook con todas las prestaciones y un iPhone 5C (con tarifa de datos y llamadas gratis). Una oficina donde hay fruta, café, leche, cereales e incluso un futbolín. Sin duda están a otro nivel, y es que en realidad es un tema puramente económico y no tanto de actitud.

Conocí a una chica, fuera del trabajo, que me comentó lo siguiente «los ingleses no van al trabajo a hacer amigos» y la verdad es que dan esa sensación. Son muy amables, siempre te preguntan si necesitas algo pero nadie se ha ofrecido a ir a comer conmigo o salir a tomar una cerveza. La mayoría comen muy rápido en la cocina o delante del ordenador para poder salir antes de las seis.

Por la calle la gente camina a toda marcha. Bicicletas, coches y peatones cruzan los semáforos a toda velocidad. En Barcelona se cruza en rojo, cuando no viene nadie, aquí se hace cuando hay coches. Una locura.

A todo esto yo debo destacar mucho porque camino con muchísima calma. Cuando voy o vuelvo, siempre voy con tiempo así que es más un paseo que una carrera.

Hey, la vida está hecha para disfrutar del camino y no para ver quién llega antes.


6 comentarios

Nueva city, nuevas reglas. Seguro que pronto encuentras alguna que te guste. Ánimo!

Helena

Quien lo hubiera dicho. Yo creia que éso sólo lo hacíamos los pueblos mediterráneos :mrgreen:

me estoy estresando de pensarlo!

Deja tu comentario
*
*